El maquillaje permanente

El maquillaje permanente también se usa con fines correctivos tales como para personas que han sufrido accidentes, por ejemplo personas que han perdido las cejas, o sufrido daños en los labios, en estos casos el maquillaje permanente corrige estos problemas y literalmente mejora las condiciones de vida de estas personas.

El maquillaje permanente es llamado micropigmentación, y consiste en la implantación de unos pigmentos específicos a nivel de la epidermis. Esta implantación se hace indolora y debe hacerse con absolutas garantía de higiene. Es realizado por una especialista que puede ser esteticista o maquilladora con esta especialidad o ciertas enfermeras y médicos. Se usan varios procedimientos entre ellas las tradicionales maquinas de tatuajes, también plumas especiales y herramientas manuales. Estas maquinas e instrumentos ponen pigmentos de los colores de deseados bajo la piel.

En este tratamiento temporal, la piel va absorbiendo los pigmentos. Tiene una duración de un año y medio a dos años, después se deberán hacer retoques para que perdure impecable.

Se puede aplicar en los labios, cejas, párpados, cicatrices. Entre las ventajas que presenta este tratamiento están: permanecer maquillada siempre, corregir pequeñas imperfecciones, aumento del contorno labial, arreglar las cejas desdibujadas, resalta la línea natural del párpado, disimular cicatrices.

Sin embargo, también existen algunas desventajas o contraindicaciones, y son: no se puede realizar sobre peas o verrugas, no lo pueden aplicar en pacientes con VIH positivo, alérgico o hepáticos, los siguientes días posteriores al tratamiento el paciente no debe estar en el sol, días después del mismo se presentarán algunas costritas a nivel superficial.